Piden piso parejo en la Secretaría de Movilidad del Estado de México

 

Mucho se ha dicho y escrito en estos últimos días en relación con el despido del director general de Vialidad, Ramón Sabás Jiménez Fonseca, dependiente de la Secretaría de Movilidad, a cargo de Daniel Andrés Sibaja González.

Por un lado, resulta inusual que un director general dirija un oficio a la gobernadora señalando irregularidades en el quehacer de esa secretaría y, en particular, las instrucciones que recibió, así como a través de quién o quiénes, para firmar (autorizar) sobrecostos de más del 200% en obras del Fondo de Infraestructura Social para las Entidades (FISE). Jiménez Fonseca se negó rotundamente a hacerlo, argumentando que las obras no estaban concluidas ni los sobrecostos debidamente autorizados.

Por otra parte, la reacción (tardía) del secretario en cuestión también se dio mediante un oficio dirigido a la gobernadora. En él, deja entrever que conoce a un “asesor externo” (aclarando que no existe normativamente), pero lo reconoce. Se presume que este asesor dependía directamente del secretario.

En otra parte del documento, el secretario señala: “…administraciones neoliberales del pasado…”, comentarios que resultan innecesarios y que ni siquiera la propia gobernadora ha utilizado en su discurso. Suena más a una justificación por la falta de capacidad para atender y resolver lo que su cargo requiere.

También menciona que el equipo de trabajo de la Dirección General de Movilidad tuvo observaciones por parte del OSFEM debido a deficiencias en la integración de expedientes de obra y que, en 2023, se erogaron indebidamente recursos públicos financieros.

La pregunta sería: ¿Por qué el secretario no actuó en su momento?

Pareciera que el secretario en cuestión no sabe o no tiene otra manera de comunicarse con la gobernadora más que por oficio y por ventanilla. Nos consta que la gobernadora está abierta al diálogo.

Nota: Cabe señalar que la boda de Daniel Sibaja González mereció el comentario de la presidenta de la República debido al lujo y costo con que se celebró (información de dominio público). Resulta difícil suponer que el funcionario pudiera haberla pagado únicamente con su sueldo anual. ¿O tuvo padrinos generosos? Tal vez.

Hay cosas que no cuadran. Lo que sí es claro es que ojalá haya piso parejo para aclarar estas situaciones.

Se supone que los secretarios están para resolver problemas, no para llevarlos a otras latitudes.

De salida: Alguien tenía que decirlo.