Los precios de venta van desde 800 pesos hasta 4 mil pesos, dependiendo de la especie y del tamaño, hay árboles que miden 1.60 metros hasta 3.5 metros de altura. La atención es de lunes a domingo, algunas plantaciones abren sus puertas desde la madrugada, y en general a partir de las 09:00 horas hay acceso al público, la jornada concluyen hasta que el último cliente termina su compra.
Desde el pasado 22 de noviembre y hasta el 15 de diciembre las familias mexiquenses también pueden acudir a la Expo Navidad Forestal, ubicada en el Parque Canino del Parque Ambiental Bicentenario en el municipio de Metepec, un punto oficial de venta en el Valle de Toluca para adquirir árboles como: Oyamel, Pseudotsuga y Ayacahuite.
Otro punto tradicional y autorizado en la zona oriente del Estado de México, son las plantaciones ubicadas en el corredor de Los Volcanes, donde la venta de pinos inició el 24 de noviembre y concluirá el 22 de diciembre.
En el municipio de Amecameca se ubican el Bosque de Árboles de Navidad, Parque Nacional Izta-Popo, Centro Ecoturístico Apatlaco, Paso de Cortés, Parque Bosque Esmeralda, Ejido Emiliano Zapata, Ecoparque Rancho del Valle y Ecoparque Rancho Alegre. Y en Tlalmanalco el Parque Ecoturístico Dos Aguas y el Parque Ecoturístico La Mesa.
En todos los puntos las familias también pueden adquirir adornos y artesanías elaboradas con materiales sustentables y forestales no maderables, como esferas de ocoxal, renos, guías y coronas de vara de perlilla, pesebres, árboles de conos y flores de Nochebuena, entre otros.
En algunas plantaciones vivirás una gran experiencia ecoturística: aprenderás sobre temas ambientales, de conservación y preservación de la naturaleza y disfrutarás de actividades al aíre libre. Además, contribuyes a generar empleos, principalmente para mujeres, fomentar el ecoturismo y la convivencia familiar, aprender las tradiciones y saberes locales.
Para garantizar la procedencia legal de los árboles de Navidad, Probosque asesoró a los productores para obtener su registro ante el Sistema Nacional de Tramites (SINAT) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
Con la venta de cada árbol, el consumidor recibe una etiqueta de color guinda que contiene los datos que acreditan su procedencia, recomendaciones de cuidado y un código QR con la ubicación de los Centros de Acopio de Probosque, para que, una vez terminada la temporada navideña, los pinos sean reciclados y convertidos en composta.
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