Gonzalo Gabriel Estrada Cervantes
2 de junio no se olvida!
El pueblo de México ha decidido poner en manos del a Dra.
Claudia Sheinbaum Pardo, el futuro de sus próximos seis años al frente del
poder ejecutivo federal. El voto ha sido copioso y transversal en todos los
sectores sociales y en todos los rangos de edad. La ciudad y el campo se han
volcado a las urnas el pasado 2 de junio, día histórico, que tampoco se
olvidará, mas aun porque tenemos la primera mujer Presidenta de la República
con una legitimación electoral sin precedente.
A la luz de las cifras electorales, de los 33 millones de
votos que logró la Dra. Claudia Sheinbaum, es de destacar que en las casillas
no urbanas, las que en su mayoría están situadas en territorios de los más de 32 mil
ejidos y comunidades del país, obtuvo casi 8 millones de votos, más menos 25 por
ciento de la votación nacional. El campo abona y no abandona.
Y en efecto, durante la pandemia de la Covid 19, la gente del
campo, ejidatarios, comuneros y campesinos en general, a pesar de sus carencias
económicas siguieron produciendo productos alimentarios de primera necesidad
para que no faltasen en la mesa de los mexicanos.
Existe ahí, en el campo mexicano, una fuerza muy importante
que resurge no solo en tiempos electorales sino de manera permanente, y que es
de vital prioridad para el país.
Mucho se ha avanzado en materia de apoyo al campo con
programas desde el ámbito productivo y de desarrollo rural. Programas que sin
duda deben fortalecerse y universalizarse, previo análisis de cómo y qué
estamos haciendo en el territorio rural. Las condiciones de vida de sus
habitantes y las condiciones y modalidades de aprovechamiento de los recursos
naturales, principalmente el recurso agua.
Hay de cara al futuro inmediato un gran reto del Gobierno
Federal en las que instituciones como Sader, Sedatu, Inegi, Bienestar, Semarnat, Registro Agrario Nacional y desde luego la Procuraduría Agraria, deben realizar un análisis microregional para
que las políticas publicas hacia el campo puedan ser mas certeras y brinden el
tan anhelado desarrollo rural sustentable de la gente del campo mexicano.
Que la legitimidad que ha otorgado la ciudadanía en el campo
y la ciudad a la Dra. Claudia Sheinbaum como primera mujer al frente del poder
ejecutivo, sea el escenario de fondo para que haya comunicación permanente con
todos los actores sociales y representantes de los campesinos y se retomen y
armonicen, en leyes pragmáticas, las políticas publicas que nuestro campo
requiere.
Necesitamos fortalecer a un campo que siempre abona, a un
campo que no abandona.
2 de junio no se olvida!
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El
autor es Licenciado en derecho, Maestro en desarrollo rural regional; Maestro
en derecho ambiental. Diplomado en unión europea.
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