El altruismo de algunas personas para colaborar en proyectos sociales, culturales, de desarrollo u otros que generan cambios estructurales en determinadas comunidades, regiones o países, es el motor que impulsa la formación de las entidades conocidas como ONGs (Organizaciones No Gubernamentales), cuyo Día Mundial se conmemora este 27 de febrero.
El Día Mundial de las ONGs nació en la Unión Europea, obra del joven filántropo Marcis Liors Skadmanis y comenzó a conmemorarse oficialmente a partir de 2014 para reconocer los esfuerzos de organizaciones independientes y sin ánimo de lucro que surgen a raíz de iniciativas civiles y populares y que impulsan toda una serie de iniciativas, que pueden estar encaminadas a generar cambios positivos en familias comunidades o en el planeta, así como proteger los derechos humanos y acabar con las desigualdades, pero también se pueden asociar a los trabajos de voluntariado o ayuda humanitaria en cualquier sector o área.
Uno de los objetivos de esta efeméride es sensibilizar a la sociedad sobre causas sociales, humanitarias y medioambientales y reconocer la labor de millones de voluntarios, pues visibilizar sus esfuerzos puede impulsar a otros a convertirse también en voluntarios; sin bien, expertos coinciden en que participar en iniciativas a favor del prójimo implica en sí un beneficio.
Por ejemplo, el doctor Douglas M. Lawson, confirmó lo que los investigadores han descubierto, que “a menudo, tras unas cuantas horas de servicio, la persona se siente tan bien fisiológica y psicológicamente que a dicho estado se le ha denominado ‘la euforia del voluntario’”. Y esta “euforia” no es pasajera. Los investigadores de la Universidad Cornell de Estados Unidos estudiaron a un grupo de personas durante más de treinta años y descubrieron que “los que se ofrecían de voluntarios estaban más felices y saludables que quienes no lo hacían”.
“Con toda razón la Biblia señala que “Hay más felicidad en dar que en recibir””, subrayó al respecto Humberto Contreras, vocero de los testigos de Jehová en México.
Asimismo, habló de la labor altruista que los testigos de Jehová han desarrollado en todo el mundo, en diversos ámbitos como la alfabetización y ayuda humanitaria, entre otros, impulsados por uno de los valores fundamentales contenidos en la Biblia, “el amor al prójimo”.
“Dos de cada 10 personas en el mundo no saben leer ni escribir. Los testigos de Jehová han organizado cursos de alfabetización por todo el mundo para ayudar a estas personas como parte de sus campañas gratuitas para enseñar valores morales y espirituales escritos en la Biblia”, añadió.
Tan solo en México, un país donde el español es el idioma que más se habla, desde 1946 los Testigos de Jehová han enseñado a leer y escribir a más de 150.000 personas en español, y en 48 idiomas nativos mexicanos.
En cuanto a labores humanitarias, detalló: se realizan labores de socorro a víctimas de desastres naturales, brindando ayuda práctica a testigos de Jehová y a otras personas. “La Biblia expresa “Obremos lo que es bueno para con todos”, por eso acudimos en ayuda de las personas que se ven afectadas por desastres como terremotos, incendios, inundaciones, entre otros; y, a la par, ofrecemos el consuelo y apoyo emocional que tanto se necesita en los momentos difíciles”, dijo Humberto Contreras.
Y hay otra faceta adicional de labor voluntaria que realizan los testigos de Jehová: durante décadas han participado en una campaña de educación bíblica permanente que ha beneficiado a millones de personas en todo el mundo impartiendo cursos bíblicos gratuitos personalizados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario