Generalmente las personas que habitan el campo y que son de provincia, al no estar tan cercanas a las ciudades tienen oportunidad en estas fechas de mirar a las mariposas, ver el revoloteo cuando pasan de flor en flor, y mucho más en los bosques cercanos a la región de Michoacán.
Así la cultura Matlatzinca tiene una curiosidad durante la
celebración del Día de muertos, pues en estas fechas, entre los meses de
octubre y noviembre es en el momento en el que llegan las mariposas monarca, que
coincide con la tradición del día de muertos y lo vinculan con el retorno anual
de la mariposa monarca, el cual se relaciona precisamente con la creencia de
que con ellas regresan las almas de los difuntos.
De ahí que los pobladores ofrezcan estas fechas como
agradecimiento no solo a sus difuntos, sino también a Dios y a la naturaleza
como son las mariposas, por permitirles llegar al término de una buena
temporada.
La celebración en el caso de la tradición Matlatzinca inicia
a partir del día 29 de octubre con un repique de campanas de la iglesia que
guiará a las almas con sus respectivas familias, ese mismo día inicia la
preparación del pan para poner en el arco de la ofrenda, un proceso que
requiere dedicación y creatividad.
Este pueblo, de acuerdo con el INPI, mantiene una relación
estricta con la naturaleza, realizan en pan, figuras que representan diversos
animales que les proveen de alimento. y auxilian en sus actividades agrícolas.
Finalmente el 2 de noviembre las campanas suenan desde la
mañana, la tarde y la noche, con el propósito de recordar que tienen visitas
distinguidas, los adultos difuntos, para este día el desayuno consistió en café
atole, pan, que se sirvió a las 8 de la mañana, después colocaron el almuerzo
con arroz, mole, tamales, tortillas, aguardiente y se llamó cada uno de ellos
por su nombre, y les ofrecieron lo que más les gustaba.
Desde el mediodía, los Matlatzincas asistieron al cementerio
para decorar las tumbas y prender cera, sumeriaron las tumbas, además de
entablar una buena plática con sus seres queridos ya fallecidos.
Cabe señalar que en otras regiones no necesariamente Matlatzincas,
se piensa que las mariposas son las almas, y dependiendo del tamaño de cada una
de las mariposas, es el tamaño de la persona que está regresando, o el alma. En
el caso de la zona norte del Valle de Toluca hay unas mariposas que son color
blanco y son pequeñas; y se piensa que son las almas de los niños.
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