La esperanza de ver nuevamente a quienes han dejado este plano, de volver a convivir con los seres queridos fallecidos, en México ha creado una de las tradiciones más importantes y arraigadas por las costumbres de los pueblos originaros.
Por ello, entre los elementos destacados en las
celebraciones del Día de Muertos, destacan los aromas de flores, de frutas de temporada,
de los platillos destinados para recibir la visita de los difuntos, y del
copal, el aroma que les guiará de nuevo a casa.
Y si bien, desde que se buscan estos elementos para
colocarlos en las ofrendas, y a la distancia podemos percibirlos pues parece
tan común encontrarlos, de pronto puede saltar a nuestra curiosidad, ¿De dónde
provienen los elementos aromáticos que dan
identidad a la celebración?
De acuerdo la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso
de la Biodiversidad, en el caso del copal, es una resina aromática que se quema
en pequeñas brasas, liberando su fragancia característica, que se cree atrae y
guía a las almas de los difuntos hacia el altar.
El humo del copal también se considera purificador y
protector, alejando a los malos espíritus y purificando el ambiente en el que
se lleva a cabo la conmemoración.
El uso del copal en las ofrendas de Día de Muertos es un
testimonio de la riqueza cultural y espiritual de esta celebración, que sigue
siendo una parte integral de la identidad mexicana.
El copal, es una resina vegetal que producen diferentes
especies de árboles, y son clasificados por los taxónomos dentro del género
“bursera copalifera”. En lengua náhuatl el vocablo copalli se aplica a toda planta productora de resina que desprende
aroma al quemarse, y en el caso de México las diversas especies se encuentran desde
el sur poniente del pacífico, centro, y sur del país.
El momento justo para la recolección de la resina es durante
la temporada de lluvias entre los meses de agosto y septiembre.
Las resinas vegetales como el copal fueron ampliamente conocidas
y aprovechadas por las culturas prehispánicas para uso ritual, ceremonial,
festivo, terapéutico, medicinal y como aglutinantes.
La curiosidad del término copal, es que trascendió
Mesoamérica y hoy esta palabra se utiliza para referirse entre otras al copal
de Mozambique, al copal del Congo al copal cauri de Nueva Zelanda que son
resinas duras.
Este año la Conabio tiene una publicación digital sobre este
elemento aromatico de la ofrenda de Día de Muertos que se puede consultar a
través del siguiente enlace: https://bioteca.biodiversidad.gob.mx/janium-bin/janium_zui.pl?jzd=/janium/Documentos/ETAPA06/AP/6402/copales.jzd&fn=6402
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