La sobrecarga de trabajo debido al déficit de personal,
evita que el sector de enfermería pueda dedicar el tiempo adecuado y proporcionar
una buena atención a los pacientes, ya que tiene que atender a un gran número
de ellos, por lo que las personas con esta profesión pueden desarrollar el
síndrome de burnout.
Lo anterior se dio a conocer en un estudio realizado por
personal del Hospital General del Issste en Toluca, en el que se detectaron
cuatro personas con este padecimiento, dos del turno matutino y dos del
vespertino.
Karen M. Morales-Venancio y Ma. Fernanda
Olivares-Velázquez del Servicio de Hospitalización y Carlos Navarrete-Valero
del Área de Investigación encontraron que el turno matutino tiene mayor riesgo
de tener el síndrome y que no hay mayor riesgo por tipo de sexo, mientras que
el rango de edad de quien lo sufre, oscila entre los 46 y 55 años de edad.
«El síndrome de burnout se caracteriza por un estado de
agotamiento emocional, una actitud cínica o distante frente al trabajo, y
sensación de ineficacia, así como de no hacer adecuadamente las tareas. A ello
se suma la pérdida de habilidades para la comunicación».
En el estudio se resalta que, la Organización Mundial de
la Salud ha procedido al reconocimiento oficial del burnout o «síndrome de
estar quemado» o de desgaste profesional como enfermedad, tras la ratificación
de la revisión número 11 de la Clasificación Estadística Internacional de
Enfermedades y Problemas de Salud Conexos (CIE-11), aprobada en el 2019.
Ante ello, el estudio concluye que las instituciones del
sector salud deben tener sus plantillas completas por servicio, para que las
cargas de trabajo sean equitativas entre el personal y así, elevar la calidad
del servicio.
El estudio fue publicado en la Revista Mexicana de
Enfermería realizada por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición
Salvador Zubirán. Y se puede consultar en línea a través del link:
NUM-1-ENE-ABR-2021.pdf (incmnsz.mx)
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