A través de un comunicado, el arzobispo de la Arquidiócesis de Toluca, Mons. Francisco Javier Chavolla Ramos, hace un atento llamado a todos los sacerdotes y al Pueblo de Dios de la Iglesia Católica en particular, con el siguiente mensaje:
Pido a los sacerdotes que organicen la exposición privada y permanente del Santísimo Sacramento, y que hagan saber a toda la feligresía que esta exposición de Jesús Sacramentado se estará trasmitiendo a través de los medios de comunicación y las redes sociales, de modo que todos puedan adorarle desde sus hogares.
“Me dirijo a ustedes como su pastor, en este tiempo de emergencia sanitaria que estamos viviendo por la pandemia del coronavirus (COVID 19), porque me siento responsable de la salud de todos ustedes.
Estamos ante una situación muy delicada por el riesgo del crecimiento desmesurado del número de contagios de esta enfermedad, por lo que es necesario proceder con suma responsabilidad y con la madurez que reclama esta situación.
Les hago saber que he tomado la decisión de cerrar todos los templos, para no exponer a nadie a salir de sus casas y ser contagiados o ser factor de contagio para otros.
Todos tenemos que hacernos responsables de todos, por lo que es fundamental que se queden en casa y no salgan. Sé que sentimos en estos momentos la necesidad de acudir al templo para encontrarnos con Dios en los sacramentos o en el Sagrario, pero en este tiempo de crisis sanitaria, es preciso tomar conciencia que Dios está con nosotros, que él nos acompaña siempre y nos cuidará desde nuestras casas.
Pido a los sacerdotes que organicen la exposición privada y permanente del Santísimo Sacramento, y que hagan saber a toda la feligresía que esta exposición de Jesús Sacramentado se estará trasmitiendo a través de los medios de comunicación y las redes sociales, de modo que todos puedan adorarle desde sus hogares.
Recuerdo a todo el Pueblo de Dios que el próximo 12 de abril, Domingo de Pascua, todos los sacerdotes saldrán con el Santísimo Sacramento, en la Custodia, para bendecir a su pueblo, en la conciencia de que Cristo vive en medio de nosotros y nos acompaña en estas difíciles circunstancias.
Pongámonos todos en las manos de Dios y confiemos nuestras familias a la poderosa intercesión de la Santísima Virgen de Guadalupe”.
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